Páginas

Buscar:

martes, 24 de abril de 2012

¡Un gran Amigo: "El Libro"!



Cada 23 de Abril, se celebra particularmente en Venezuela, el "Día del Libro", sin embargo, son pocas las acciones que se emprenden a nivel de las instituciones tanto públicas como privadas, para conmemorar dicha fecha, que se dedica a ese elemento tangible, que yo a título personal, considero que es "el mejor amigo del hombre" (aparte de los canes, por supuesto). ¡Ojalá que cada año, se sumen voluntades ante la necesidad de aperturar nuevos medios y canales para hacer de la referida fecha: "Una gran fiesta nacional".

¡Si señor!..así como lo pudieron leer en el párrafo anterior: "Una gran fiesta nacional", como debe y tiene que ser, porque el libro es un instrumento útil, por medio del cual, las personas pueden concretar la facultad de leer, y la lectura, sin temor a equívocos, es un proceso productivo, liberador, placentero, que conduce a un éxtasis tanto mental como físico. ¡Pero eso solo lo saben los asiduos lectores! Estoy seguro, que a quienes no les agrada leer, no comparten las mismas expresiones anteriores, conmigo.

Leer un libro, por más insignificante que éste parezca, deja algo positivo a la persona que encausa la lectura; y es que los libros, son fuentes inagotables del saber humano y universal, siendo por ende, sólo el resultado de numerosas facultades humanas, como el pensar, analizar, entre otras de inmensurable valía, en el aquí y en el ahora. Leer, permite a quien lo hace, vivir un mundo paralelo, lleno de magia y fantasía, salvo aquellos libros que en verdad, por su contenido, se distancian de las sensaciones placenteras.

Pienso, no en vano, que en las instituciones educativas, de todos los niveles y modalidades contempladas dentro de la Ley Orgánica de Educación (2010), se deberían multiplicar los programas, proyectos, planes y actividades que involucren al libro y la lectura, como elementos propios del crecimiento y el aprendizaje personal, con la visión puesta en un desempeño profesional a futuro, consustanciado con los intereses y necesidades de cada persona en particular, y los docente de aulas, al igual que los padres de los estudiantes, entre otros adultos significativos, deberían ser entes motivadores, y garantes del uso racional del libro y la lectura.

Por otra parte, a veces inquieta ver y saber que las computadoras, poco a poco han ido sustituyendo a los libros de imprentas, aunque ciertamente, las computadoras también son equipos o instrumentos tecnológicos, a través de los cuales se puede y se debe fomentar la lectura tanto para niños, niñas, como adolescentes, jóvenes contemporáneos y adultos mayores, sin dejar de valorar la importancia de los libros de imprenta, que jamás dejarán de ser tan esenciales.

Yo, aprovecho la oportunidad para exhortar a todos y todas a fomentar el valor y el respeto hacia el libro, y a celebrar año tras año, la fecha que se establece para ensalzar al mismo, como parte de nuestra vida, de nuestro proceso de enseñanza y aprendizaje, de nuestras vivencias y experiencias, de nuestro haber personal, en el presente. Recuerda siempre, que el libro, es un gran amigo.

domingo, 22 de abril de 2012

¡Es tuya, es mía, es nuestra!


Es tuya, es mía, es nuestra. Es el lugar seleccionado por la mano poderosa de la creación, para el establecimiento de la vida humana, animal y vegetal. Es hasta ahora, el único lugar que tenemos los seres humanos para vivir (hasta tanto se demuestre lo contrario), e incluyendo a los animales y los vegetales o plantas. Es tu casa, es mi casa, es nuestra casa. Es la base, la plataforma, desde donde se produce el epicentro viviente. Es la tierra, tu tierra, mi tierra, nuestra tierra, y hoy, 22 de Abril de 2012 (como todos los años), celebramos su día.

Indudablemente, el inmensurable espacio denominado como  "universo", tiene a la tierra entre sus joyas más preciadas. Es un planeta privilegiado, desde todo punto de vista o perspectiva. Es el tercer planeta del llamado sistema solar, y hasta la presente fecha (como se expresó en el párrafo anterior), es el único planeta con elocuentes y contundentes muestras de vida (hasta que se demuestre lo contrario: repito). Aunque yo particularmente pienso, que no es del todo así.

Hoy, tal cual como ocurre todos los 22 de Abril, se celebra una vez más, el "Día Mundial de la Tierra", quizás con más conciencia, tal vez con menos consciencia, sobre los innumerables problemas que de una u otra forma afectan al planeta, en general, como la contaminación, en todas y cada una de sus manifestaciones, y como consecuencia de las acciones realizadas por las personas, en su afán de supervivencia.

No obstante, la contaminación en todas sus formas, no es el único problema que afecta a la plataforma terrestre, y las capas atmosféricas que la envuelven. Cabe destacar en éste caso, el gran problema que persiste con la llamada capa de ozono, que es en síntesis, una de las tantas consecuencias de la contaminación del aire. Más allá de dicha problemática, los factores que atentan contra la tierra y la calidad de vida de las personas, son cuantiosos, y preocupantes.

¡Pero bueno...del dicho al hecho, hay mucho trecho! Ya es hora de hablar menos y actuar más en pro de la permanencia de la tierra dentro del contexto del universo y el sistema solar. Para ello, sólo es necesario mayor conciencia ciudadana, y responsabilidad. Mayores programas, proyectos, planes y actividades encaminadas a mejorar todos los componentes del ecosistema terrestre. La tierra, nos ha dado tanto, y ya es el momento perfecto, de retribuirle en su justa medida.

Definitivamente, es tuya, es mía, es nuestra...¡Cuídala!

sábado, 7 de abril de 2012

¡Semana Santa...pasado, presente...¿y futuro?


Dice el refranero popular que "perro que mete la lengua en tapara, se llena el hocico de manteca"; y traigo a colación el citado refrán, haciendo referencia sobre mí mismo y mi propósito con éste nuevo artículo de mi completa firma. Ya he dicho con antelación (en otros de mis escritos), que hablar sobre política y religión, es algo un poco difícil, por las controversias y polémicas que siempre se suscitan.

En ésta oportunidad, me voy a referir a una de las semanas del año, en el calendario gregoriano, que se dedica a la rememoración (mejor que celebración) de la vida, obra, pasión y muerte de Cristo Jesús, el Hijo de Dios Padre, hecho hombre sobre la faz de la tierra. Quiero hacer saber, completamente a priori, que lo que voy a comentar, es muy personal, y se basa en la educación que me han dado mis padres, y otros adultos significativos de mi familia. Lo que referiré, forma parte de mis creencias y costumbres religiosas.

A mí me enseñaron, que la Semana Santa (o Semana Mayor), que es el motivo que me conduce a escribir todo esto, es una semana (valga la redundancia) que se debe respetar desde cualquier punto de vista percibido por la comunidad católica, apostólica y romana (no se que piensan los seguidores de otras iglesias). Es por ello, que en el pasado, la Semana Santa (re-valga la redundancia), era sagrada para muchas personas, y durante su transcurso no se podían pensar, decir y hacer ciertos y determinados actos, incluso, no se podía comer carnes rojas.

En el presente, observo con preocupación, como la Semana Santa en mi pueblo, y en muchos otros lugares, se ha convertido en unas especies de ferias, en donde muchas personas (no todas), se manifiestan de manera inapropiada, desde la manera de vestir, hasta la forma de pensar y comportarse en público en el contexto de la sociedad. La Semana Santa ahora, es un período corto de vacaciones, de lujos y placeres, para algunas personas (repito, todas las personas no se comportan igual).

La Semana Santa en la actualidad, es para ciertas y determinadas personas, el momento ideal para ir a la playa, al campo y a la montaña, para visitar la familia cercana o lejana geográficamente. Es y representa cualquier oportunidad para entregarse a los placeres terrenales, y al contrario, no lo es para acercarse más a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. A menos que busquen ese acercamiento con Dios Triuno, en todos los sitios y lugares que visiten. Algo que por supuesto no creo, por la ingesta de carnes rojas y de bebidas alcohólicas.

También me preocupa que al momento de venerar las imágenes sacro-santas en la Semana Santa, las personas se dediquen a otras acciones ajenas a acompañar en procesión y oración, a Cristo Jesús, y que finalmente sus actitudes sean más banales y sin fundamentación alguna. Pero bueno, como dice una amiga mía, "cada cabeza es un mundo", acotándolo como parte del refranero popular.

En un futuro, no se si la Semana Santa pueda ser conmemorada, por tanto no puedo expresarme al respeto. Lo que si puedo comentarles, es que cada quien es libre de hacer las cosas bien o mal, para eso el libre albedrío en cada mortal, pero por lo menos, hagan lo que hagan por necesidad o placer, deberían ser un poco más respetuosos(as) ante la presencia espiritual del Rey de Reyes: Jesús de Nazareth..!

martes, 3 de abril de 2012

¡Abajo los Zoofóbicos!

Dedicado a todas las personas que no toleran los animales: con la esperanza de que algún día, cambie su 
actitud hacia todos los animales...


Estoy totalmente consciente y seguro, de que a ningún mortal sobre la faz de la tierra, se le puede obligar a pensar, hablar, decir, y sentir, lo que sea contrario a la naturaleza de su ser. ¡Nada obligado, es bueno! Pero, creo que a veces, muchas veces, los extremos lucen muy peligrosos, y en ésta oportunidad, lo digo por aquellas personas que le tienen temor, miedo, repulsión y hasta asco, a los animales, pues bien, me refiero a los zoofóbicos o zoofóbicas. (¡Abundan!)

La zoofobía, de acuerdo a Mister Google, es ese "persistente, injustificado y anormal miedo a los animales, en general". Es a mi entender, una actitud personalísima de pocas o muchas personas (según sean los casos), y desde mi punto de vista personal, pienso y creo que en algunas situaciones, las personas con su adversión hacía los animales, se pasan y sobrepasan sus propios límites, al mostrar y demostrar tanta iniquidad contra un determinado animal.

Yo concuerdo, en que alguno(a) de mis lectores(as), sienta temor, miedo, repulsión y asco, hacia una cucaracha, un ratón, un sapo, una serpiente, o cualquier otro animal, más pequeño o más grande que los mencionados. Se y me consta, que en algunas circunstancias, cuando las personas están frente a uno de esos animales (u otros), pierden el control de sí mismos(as), dándolo lugar al pánico, al desespero, la angustia y un sinfín de sentimientos y sensaciones adversos.

No obstante, también concuerdo en que las personas zoofóbicas, al igual que las que sienten fobia por cualquier otro elemento de la madre naturaleza, persona, objeto o cosa (entre otros), son quienes quizás, como consecuencia de una situación estresante y traumática, como por ejemplo, haber sido mordido por una serpiente; desarrollan ese temor, miedo, repulsión y asco, tan desproporcionado hacia un animal en particular, como ocurriría con la serpiente, obviamente.

Pero, cuando la fobia no es focalizada, es decir, que no se concreta en un animal en particular, sino en todos los representantes de la faunística, entonces, definitivamente, se está ante un caso crónico, que en verdad, a mi parecer es digno de consideración, de estudios e investigaciones, porque caramba...¡Huele a culantro, pero no tanto! Y así sucede lamentablemente con una persona muy cercana a mí, quien manifiesta en todo momento, su desprecio total por los animales en general, e incluso, bajo algunas circunstancias ha llegado a ser despiadada con sus comentarios.

Opino, y tal vez soy mezquino o extremista al hacerlo, que nada ni nadie (incluidos los animales) que haya sido creado por el Todo Poder y Gloria, puede y debe ser objeto de tanto desprecio por parte de los seres humanos (entes facultados con la capacidad de raciocinio). Además, para eso existen los profesionales de las ciencias médicas (entre otras ciencias), formados, capacitados y preparados para estudiar, analizar, y prescribir las estrategias y tratamientos adecuados para erradicar o controlar alguna fobia. Entonces, ¿por qué no buscar ayuda médica o clínica?

En mi caso específico, yo le tengo "terror" a las culebras (soy ofidiofóbico), pero eso no me conlleva a odiar a las serpientes (como también se les conoce). ¡Simplemente las evito y ya! y si se me presenta una ocasión en la cual debo enfrentarme a una de ellas, trato de calmarme, porque en verdad entro en un estado de shok emocional, realmente sorprendente, pero he aprendido, gracias a diferentes técnicas especializadas, a controlarme de manera total. (Cualquier persona puede hacer lo mismo).

Yo, Jesús Efrén Córdova, recrimino a todas aquellas personas que con causa o sin causa justificada, son despiadados con todos los animales que existen en el orbe. ¡Abajo los zoofóbicos y zoofóbicas!

domingo, 1 de abril de 2012

¡Cañandonga!


¡Yo no bebo!, ¡Yo sí!, ¡Sólo en ocasiones especiales!, son algunas de las innumerables expresiones verbales de las personas, con relación al consumo o no, de bebidas con grado de alcohol no isopropílico...es decir: "Caña", "Aguardiente". Aclaro de anticipo, que sólo me estoy refiriendo al caso de Venezuela, dado que vivo en el referido país, y me consta.

Es increíble, la cantidad de personas que consumen bebidas alcohólicas o espirituosas (como también las denominan dentro del contexto del argot popular), pero también es increíble la cantidad de personas que no las consumen. ¡Gracias a Dios! o ¡No saben lo que se pierden!...y lo expresó así, porque entre gustos y colores, no existen autores, y porque obviamente, cada quien es libre de hacer lo que mejor le parezca, o en el caso que compete, lo que mejor le apetezca.

Ciertamente, en Venezuela, todos los días son buenos para "tomar caña parejo", para "tomarnos unas birras" o "echarnos unas fríitas". Muchas personas lo hacen para celebrar el nacimiento de un nuevo ser, en el bautizo, el cumpleaños, en la primera comunión, en la confirmación, en el matrimonio, para celebrar el divorcio de alguien que no soportaba vivir en pareja, en la aprobación del nivel preescolar de un niño o niña, o cuando sale de 6to grado o del último grado de educación media, también en la graduación de un universitario, el día del padre, de la madre, del niño, del trabajador, "el día en que la rana echa pelos", en fin, toda ocasión es válida para "jartarse de aguardiente...hasta que el cuerpo aguante". (Lástima que el hígado no habla).

Dicen muchas personas, sobre todo los expertos en áreas de la salud, que el consumo de alcohol es dañino para la salud, otros galenos comentan que una cervecita al día, es buena para mantener en buen funcionamiento los riñones, pero bueno, creo que "cada monje con su hábito", y repito, cada quien es libre de hacer lo que le de la alcohólica gana. ¡Nadie es quien para juzgar a otras personas por su capacidad para ingerir aguardiente al rojo vivo!

Es curioso, pero totalmente cierto, que en Venezuela, se producen manifestaciones y protestas a diario, pero nadie protesta porque ya una caja de cerveza cuesta 100 bolívares fuertes (o débiles), pero si protestan porque un medicamento tiene el mismo valor. A nadie se le ha ocurrido hacer un "Paro Aguardientero" ni nada por el estilo, y menos, se le ha ocurrido a la revolución bonita misma, ni expropiar las industrias productoras de aguardiente, ni hacer que la caña escasee, así como tampoco, regular el precio de las bebidas alcohólicas. ¡Ah caray, ni el imperio mismo ha saboteado al respecto! ¡Creo que con el poder del aguardiente, nadie puede!

Pues bien, considero que lo lógico es que cada quien y cada cual, sea consciente en lo que respecta a consumir bebidas alcohólicas o no, pero de lo que si estoy seguro, es que éste escrito no lo hago a manera de crítica, sino para conllevarlos a una reflexión: "Beber no es malo, siempre y cuando no se convierte en un hábito que atente contra tu integridad mental y física...ni la de personas de su entorno"...(aunque mucho piensen, que tampoco es bueno).¿Entonces?

¡Que viva la cañandonga!