¡La Masa no está pa´ Bollos!

El mundo gira, gira y gira...nada ni nadie lo puede detener; lo único que nos queda a los mortales, es seguir montados en ésta especie de circunferencia universal, hasta que el poder divino lo permita; mientras tanto, pienso muy positivamente, que aún tenemos tiempo de rectificar, de hacer las cosas bien, y de evitar el mal, en todos los sentidos y a toda costa.

Ciertamente, todo vibra, todo cambia, nada es estático, nada es duradero, nada es para siempre. Todo tiene un límite, una línea horizontal o vertical, que nos indica hasta donde podemos llegar, y en donde debemos parar. No obstante, sucede que en ese devenir del tiempo en el espacio que ocupamos en el plano terrestre, se suscitan acciones y hechos que nos permiten avanzar o retroceder.

En la ocasión que lo amerita, me voy a referir a la situación socio-económica de la República Bolivariana de Venezuela, más no, sobre lo que ocurre a nivel socio-político, aunque lo primero tiene que ver con lo segundo o viceversa. Venezuela atraviesa por una etapa difícil, de muchas incertidumbre en casi todos los sectores sociales, pero el agravante estriba en el costo de la vida que incide sobre el bienestar colectivo.

En la actualidad, el barril de petróleo venezolano supera los 100$, y sin embargo, el Gobierno Nacional adopta medidas económicas que según personeros gubernamentales, se asumen como una forma de liberar una batalla contra el capitalismo, el consumismo y la burguesía. La moneda venezolana (el Bolívar) ha sido devaluada, a partir de la diferenciación del dolar, que pasó de 4,30 a 6,30.

Al mismo tiempo, asoman la posibilidad de incrementar el Impuesto al Valor Agregado (I.V.A), volver a operacionalizar el Impuesto al Débito Bancario (I.D.B), y la "joya de la corona" sería, el aumento en el precio de la gasolina, que por cierto, junto a otras medidas económicas, fue el detonante del mal recordado "Caracazo", y se constituyó en el abreboca para la salida del poder del Ex-Presidente Carlos Andrés Pérez (Q.E.P.D); y la aparición en la palestra pública del Teniente Coronel Hugo Rafael Chávez Frías (actual Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela).

En síntesis y en definitiva, la masa no está pa´ bollos, porque aunque el barril de petróleo venezolano sobrepasa los 100$, todos los servicios aumentan, todos los productos de uso y consumo humano, aumentan, todo sube y sube, y nada baja; y para muestra un botón: Un ventilador que costaba 350 Bs, luego de la devaluación cuesta 550 Bs; pero el Gobierno Nacional dice e insiste que las medidas económicas adoptadas y asumidas, son para "la alegría del pueblo". Por cierto que desde las instancias gubernamentales no hacen referencia a la devaluación de la moneda venezolana, sino de un reajuste, que a mi no me convence, y muy al contrario, me perjudica.