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viernes, 28 de febrero de 2014

El Mundial Tecnológico



Creo, sin temor a equivocaciones que, en el año 2014, disfrutamos de uno de los mundiales de fútbol, más completo de la historia del mismo, en cuanto al uso de la tecnología se refiere, por supuesto, comparado con otros años, donde dicho recurso, no fue utilizado como hasta entonces. ¡¡¡Y vaya que fue todo un éxito visual, gracias a la gran maquinaria humana y técnica que dio lo mejor de sí!!!

Verdaderamente que, dio gusto ver cada uno de los partidos que se materializaron durante la fiesta del fútbol mundial, incluyendo dentro de la dinámica el respectivo acto inaugural y el de la clausura, aunque claro, tratándose de Brazil, el país de la samba y el colorido, ambos actos no cubrieron las expectativas, y es que uno se esperaba algo así como lo que ocurre en el sambodromo, año tras año.

En lo que a este servidor respecta, tuve la oportunidad de ver la mayoría de los partidos, a través de la transmisión de Venevisión, canal comercial de Venezuela, donde el staff deportivo marcó la pauta en cuanto a la jornada laboral que les correspondió ofrecer a los televidentes, a los venevidentes, a los amantes del fútbol.

No cabe duda que, el Mundial de Fútbol Brazil 2015, pasará a la historia como uno de las ediciones donde la tecnología y la informática, aportaron ese toque vanguardista, gracias a la utilización de equipos, dispositivos y por supuesto, el recurso humano formado y capacitado para hacer gala en el uso de los mismos.

Lástima que, la VINOTINTO no haya clasificado, y que el equipo anfitrión, haya sido desplazado por oncenas como las de Argentina (bicampeón) y la de Alemania, quienes al final alzaron la Copa del Mundo.

lunes, 3 de febrero de 2014

¡El Mundo Exterior!

Hace mucho tiempo, un amigo, y creo que es un buen y querido amigo, considerando que en una oportunidad, me llegó a decir que, yo "como que tenía un problema con el mundo exterior"; y me lo expresó así, a raíz de ciertas y determinadas publicaciones/comentarios en mi cuenta de Facebook, donde con toda plenitud, hago saber lo que "Me Gusta" y lo que "No me Gusta"; y digo que es un buen amigo, porque lo que me comentó, lo hizo en mi cara y muy sinceramente, de su parte.

Yo, en aquel momento, no se lo negué, pero tampoco le dí explicaciones, razones o motivos de ese "problema con el mundo exterior", que según mi amigo, tengo yo. Pero, pensándolo bien, no es un problema con el mundo exterior en sí, sino con situaciones donde claramente algunas o muchas personas, actúan mal, de manera consciente o inconsciente, como por ejemplo, en el caso de una vecina, que en el patio de su casa, tiene dos perros amarrados, y éstos se la pasan toda la noche ladrando.

Desde cierto punto de vista, es bueno que esos perros ladren de noche, porque de repente están avisando de la presencia de una persona indeseable (un delincuente) o de algún ente no visible para el ojo humano (dicen que los animales tienen la capacidad de hacerlo); pero una cosa es que ladren, y otra cosa es que ladren toda la noche. La vecina, propietaria de ambos perros, dice que a ella no le molesta el ladrido nocturno de éstos; que ella duerme feliz toda la noche.

¡Que bueno vale...que la vecina piensa así! Pero, ¿será que pensaría igual, si los perros fueran míos? Es más, en casa hemos tenido cuatro perros, de los cuales, hemos dado en adopción dos, porque eran muy escandalosos con sus ladridos; y ahora, cito otro ejemplo, de otros vecinos, específicamente, de dos vecinos jóvenes, que cuando sus abuelos salen de casa, suelen escuchar música, con un volumen demasiado alto; y tengo conocimiento de la molestia que eso causa entre varios vecinos de la cuadra done se encuentra mi casa.

Ahora, reflejo aquí, el ejemplo de mi casa, anteponiendo lo que ya referí de los dos perros que dimos en adopción, por el ruido que producían con sus ladridos; y en lo que respecta a escuchar música, cuando lo hacemos con volumen alto o por tiempos prolongados, mi papá y mi mamá se quejan, y solicitan respeto y consideración; lo que me ha conllevado a respetar y considerar a mis padres, y por ende, al resto de las personas a mi alrededor, porque es justo y necesario.

Entonces, pensándolo bien, no es un problema con el mundo exterior (como me lo dijo mi amigo), sino un problema con las personas que no respetan, que no consideran, y que creen que por estar dentro de sus casas, pueden irrespetar a los vecinos, ya sea con los ladridos de los perros (a quienes ni siquiera les reprenden verbalmente para que no ladren tanto) o con la música a todo volumen en la casa de mis vecinitos. Por tanto, si respetar y exigir respeto es tener un problema con el mundo exterior: ¡Yo lo tengo!