Yo no sé a dónde vamos a parar como consecuencia de la inseguridad/delincuencia, que se ha apoderado de mi pueblo y de toda Venezuela, y al parecer, se trata de un mal que nunca podrá ser solventado.
Lo primero que voy a agradecer después que lean mi comentario, es que no piensen ni digan que es culpa del Gobierno Nacional, Regional o Local ...porque no es así. A los delincuentes no los cría Nicolás Maduro, ni Tarak El Aissami ni Micheal Reyes. No es responsabilidad de ellos. Es un problema del hogar.
Tampoco piensen ni digan que es culpa de los cuerpos de seguridad y sus integrantes, porque dentro de las instituciones tácitas, no forman ni capacitan delincuentes, y si alguno(s) de esos cuerpos, resultan unos pillos, no es porque hayan aprendido a serlo mientras se instruían. Es un problema del hogar. Demasiado hacen con ejercer esa profesión y arriesgar sus vidas, ante las impericias de tantos bandoleros. Aunque no es halado de los cabellos, considerar que las políticas de seguridad de la nación, deben ser reconsideradas muy minuciosamente.
En ambos casos, he referido que es un problema del hogar, y no tiene discusión, porque son los padres, representantes o responsables los que tienen el deber ser de criar y educar correctamente a sus hijos e hijas; pero no, resulta que un muchacho llega a la casa con una moneda o un billete que se encontró en la calle, y se lo aceptan diciendo que "lo que uno se encuentra en la calle es de uno".
Otro ejemplo: llega la muchacha a la casa, con algo que no es suyo, y los padres no saben la procedencia, pero se lo aceptan porque se puede poner brava si le preguntan/reclaman por la procedencia del objeto...y ambos ejemplos, sin contar que ahora, a los niños y niñas del presente, los tratan como personas adultas, los visten como personas adultas, los llevan a lugares donde van sólo personas adultas, y así, pare usted de contar.
Por otro lado, la LOPNNA -en mi concepto, la ley más ilógica del mundo, de acuerdo a la percepción que muchas personas tienen de ella, y así se comportan- permite que los niños, niñas y adolescentes se sientan apoyados, a tal punto que los padres, representantes y responsables llegan a sentir que dicha ley, les ha quitado autoridad sobre los hijos e hijas.
¿Valores? ¿Con qué se come eso? Vivimos en una sociedad donde sobrevive el más vivo a costa de procederes ilícitos en todos los sectores y áreas donde es evidente el desarrollo humano. El ilustre Arturo Uslar Pietri una vez dijo que había que "sembrar el petróleo" y yo creo que en paralelo era propio hacer lo mismo con los valores: ¡Sembrar valores!
Me da tristeza escuchar decir persona a persona o leer a cada rato por las redes sociales, frases como ésta: "He sido víctima del hampa"..."Me robaron"..."A Pedro le quitaron los zapatos unos malandros"..."Esa tipa es una estafadora"...y así, sucesivamente, las frases son innumerables...y al parecer, ésto no tiene vuelta atrás, pero repito, no es culpa del Gobierno (en ninguno de sus ámbitos) ni de los cuerpos de seguridad ni sus integrantes; obviamente con sus excepciones, como los policías cuidadores de establecimientos de personas asiáticas (Chinos); entre otros(as).
¿Pena de muerte? ¿Que no porque es irrespetar los derechos de los delincuentes? Pero bueno, y es que ¿Acaso ellos respetan los derechos de sus víctimas? Y no me pregunten que si estoy de acuerdo con la pena de muerte, porque ya es obvia mi respuesta. Ni siquiera pienso en los centros penitenciarios como una forma de regenerar a las personas que andan en malos pasos, porque el sistema carcelario en Venezuela, es vengativo, y no se ocupa de la reeducación de las personas privadas de libertad, para que se puedan reinsertar en la sociedad. ¡No vale, de allí la mayoría salen peores!
Por último, para no hacer más largo el asunto, por favor, no compartan en sus muros ésta publicación, porque tanto usted(es)...como yo, podemos pasar a engrosar la larga lista de las personas dadas de baja por la inseguridad y la delincuencia.
¡¡¡Tarea para la casa!!!
He dicho...
