Por el bien del colectivo, no podemos seguir con ese "rancho" en la cabeza del divisionismo político. No podemos seguir con eso de que tú eres chavizta, tú eres opositor, y de esa manera establecer diferencias y exclusiones.
Sí queremos un país diferente, un gobierno diferente o del mismo proceso político actual, pero diferente, tenemos que comenzar por pensar y proceder de forma diferente, nosotros, usted, tú, que me leen y yo.
Las diferencias nos separan, las semejanzas nos unen; y en una especie de mezcolanza diferencias y semejanzas, nos unen y nos separan; pero siempre debe existir un punto de encuentro, de inflexión hacia lo positivo y productivo.
Queremos un país mejor, entonces debemos ser mejores como ciudadanos. Queremos un cambio, entonces debemos cambiar como ciudadanos; sin embargo no lo lograremos mientras permanezcamos con esa actitud tan tercermundista.
A mí parecer, la mejor manera de mejorar, es solucionando aquellos aspectos donde se observen desaciertos y errores. También, haciendo aportes, propuestas, ayudando, colaborando, pero nunca, destruyendo.
A mí no me queda la menor duda que, entre oficislistas y opositores, hay gente bien, y gente no tan bien. Honestos y deshonestos, sinceros e insinceros, trabajadores y holgazanes, burócratas y progresistas, corruptos y personas con probidad.
¡Cambíemos amigos, cambiémos! Es la única forma que nos garantiza ser mejores en el presente y en un futuro. El pasado ya es pasado. Enfoquemos nuestra mirada y marquemos el rumbo hacia un porvenir lleno de oportunidades.
He dicho...
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