Una de las tantas cosas que a mí no me gustan de la política o mejor dicho, de los políticos, es que para cumplir con las cuotas, cuando un candidato a la Presidencia, Alcaldía o Gobernación, llegan al despacho correspondiente, tienen que, obligatoriamente dar cargos a personas que no califican para ocuparlos, y no me refiero precisamente a calificación académica, sino ética y moral.
Me causa indigestión estomacal con la correspondiente evacuación de desechos (léase: Me causa dolor de barriga con diarrea), cuando se trata de personas que, por contribuir económicamente con los/las candidatos(as) -porque son personas pudientes- sólo califican por eso, por "Bajarse de la Mula", pero como lo expreso, están desprovistos de cualidades éticas y morales.
Dadas las circunstancias, eso es lo que me mantiene alejado tanto de los oficialistas como de los opositores, porque siento que han adoptado una conducta política que al parecer, no prescribe; pero que ha causado tanto daño a la sociedad venezolana y mundial; siendo lo peor, que no dan muestras de un cambio sustancial, que les permita recuperar la credibilidad.
Ojalá, que todas las personas que hacen vida política, pudieran entender lo que expongo con esta publicación (sin que se sientan agredidos), y que por las noches, en la tranquilidad de sus hogares, de sus habitaciones, y ante la almohada como confesionario o consejero, pudieran confesarse y a su vez, pedirle consejos a la almohada.
Ojo: Con mi comentario no hago referencia a ningún caso en particular, sólo lo digo de forma generalizada, por lo que me han contado y por lo que he visto. ¡Se han visto casos!
He dicho...