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miércoles, 28 de marzo de 2012

¡No deseo a otros(as)...lo que no deseo para mí!



Es redundante de mi parte, expresar una vez más, que en la actualidad no soy afecto al gobierno constitucional y democráticamente establecido en la nación venezolana; sin embargo, hace algunos años en el pasado ¡Si lo fuí!, pues yo consideraba que el señor Presidente: Hugo Chávez Frías, era la persona indicada para hacer de Venezuela, un país de ensueño. ¡Pero me equivoqué!

Me conviene aclarar que me equivoqué, porque aunque tenía la impresión de que el Presidente Chávez, sería justo con los pobres, los más desposeídos, necesitados y excluidos, jamás pensé que en paralelo, sería una persona, un gobernante capaz de promover el odio entre las clases; no obstante si pensé que sería una persona capaz de unificar al país, y enaltecer el valor de la igualdad y la justicia entre todos los venezolanos y extranjeros residentes en la patria de Bolívar. Pero la realidad, es otra, y siguen habiendo ricos y pobres, y una inmensurable división humanística y política. ¡En realidad, me equivoqué!

Aún así, con esas enormes diferencias que me alejan de la voluntad del actual gobierno en Venezuela, jamás de los jamases, me podría alegrar de las adversidades propias en la vida del señor Presidente Chávez, y me refiero en concreto, a su situación como paciente oncológico, simplemente porque como sobreviviente del cáncer (lo soy), sé y me consta lo difícil que es luchar contra esa terrible enfermedad, que sin lugar a dudas, produce una serie de hechos y circunstancias que afectan la paz y la tranquilidad de quienes padecen dicha patología, y también la de sus familiares y amigos más cercanos. Así que ni del señor Presidente de Venezuela, ni de persona alguna con cáncer, sería capaz de alegrarme por las circunstancias tan álgidas que viven y experimentan.

En honor a la verdad, no deseo a otros(as)...lo que no deseo para mí, y menos, cuando se trata de negatividades. Ciertamente, con la salud de las demás personas, no me juego ni hago bromas, yo no le deseo mal a nadie (no lo desearía jamás), por más perverso(a) que ese alguien sea (sin hacer referencia a persona en particular o especial). Yo, en armonía para todo el mundo y de manera perfecta, no le deseo el mal al Presidente Chávez, aunque disto mucho de su personalidad y sus acciones como primer mandatario nacional.

A mi juicio, un Presidente, debe gobernar tanto para ricos como para pobres, y si entre sus potestades se encuentra la buena nueva, de hacer que hayan menos pobres, y de que los más desposeídos, necesitados y excluidos, sean tomados en cuenta, dándoles la oportunidad de que socio-económica y geográficamente mejoren, pero sin perjudicar a otros semejantes, entonces enhorabuena por aquel presidente o presidenta que sostenga con creces, esa filosofía que comparto con muchos o con pocos, pero que es mi filosofía y me complace pensar como pienso al respecto.

Al señor Presidente Chávez, más allá de las diferencias entre su persona y la mía, entre gobernante y gobernado, le deseo una pronta recuperación; y ojalá que en esa dirección, logre rectificar si en algo tiene que rectificar, pero que lo haga con sinceridad, humildad, en paz espiritual con sus hermanos venezolanos y en el nombre de esa Venezuela, y en el suyo propio. 

Que así sea, con el favor de Dios Triuno y María Santísima..!

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