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lunes, 16 de noviembre de 2015

¡¡¡Humanos...inhumanos!!!



Parece increíble la ola de comentarios que han surgido a partir de la aparición de la herramienta de FACEBOOK, que le permite a l@s usuari@s, utilizar una foto de perfil, por un tiempo determinado. Al parecer, esa fue la forma que ideó FB para comenzar a utilizar las fotografías de perfil, con la opción de seleccionar el lapso de tiempo que permanecerá en el lugar consabido. Ya el CEO de FB lo había anunciado con antelación.


La polémica se generó, ante la opción de colocar como foto de perfil, los colores de la bandera de Francia, ya sea sólo con esos colores -repito- o con una imagen tipo fondo de agua, que puede seleccionar el/la usuari@. Las reacciones y comentarios a favor y en contra, no se han hecho esperar. Unos con razón y otros sin ella, pero bueno, ya dice el refranero popular: "Cada loco con su tema".

Ahora bien, analizando la situación de los países que salen a relucir, voy a hacer un análisis muy personal comenzando con Venezuela, que es el país que venezolan@s anteponen -muy molest@s por cierto- porque algun@s usuari@s han puesto los colores de la bandera de Francia en su perfil. A ell@s les digo: Primero, el problema de Venezuela, es más ciudadano que político, siendo incidentes la pérdida de valores en la sociedad, que repercute con inadecuadas acciones en todos los sectores y áreas sociales. Colocar los colores de nuestra bandera -o la bandera como tal- no va a solucionar nada. Sin embargo, es una opción que tienen l@s usuari@s venezolan@s) de facebook, para manifestar su amor, apego y solidaridad con su país.

Segundo: En Siria y otros países árabes, la situación es otra, más que política es religiosa. Yo siempre he dicho que parece mentira que en tierras donde nació Jesús, l@s ciudadan@s -no tod@s- viven en un eterno conflicto, infundado por creencias y posiciones religiosas. Lo que sí es lamentable, es que paguen just@s por pecador@s. Es bochornoso, que así como en el caso de Francia, l@s usuari@s de FB no tengan la opción de colocar los colores de la bandera de Siria, Palestina, entre otros países que viven en conflictos. Aquí también es obvio, que colocar los colores de la bandera de Siria, Palestina, etc, tampoco ayudará en nada, pero no es malo demostrar solidaridad por lo menos, con el gesto tácito, que no ha procedido.

Tercero: Lo de Francia, es decir el atentado reciente, es un caso lamentable, porque en ese país no existe ese tipo de conflictos religiosos, sino políticos y de vez en cuando; quizás el error del gobierno francés, es haber actuado en contra de los movimientos árabes que mantienen en "jaque mate" tanto al gobierno, como a l@s ciudadan@s de varios países árabes. En el caso de este país, afortunadamente FB asumió una estrategia para manifestar solidaridad, y los usuarios actuaron conformes, aunque tampoco soluciona nada, pero al igual que en los casos anteriores, la solidaridad no es dañina. ¿O sí? porque de ser así, creo que me perdí en el camino.

Finalmente vale, cada persona, cada usuari@ con su perfil, y en su perfil, hace lo que mejor le parece...y oponernos, molestarnos, criticarl@s, es como lanzar una moneda a un barril sin fondo.

He dicho...

jueves, 12 de noviembre de 2015

¡Primer fue Adán...y después Eva!



Narran en la biblia (que Dios me perdone, pero yo creo que la biblia ha sido manipulada indebidamente) que primero fue Adán y después fue Eva. Adán nace del polvo, de la tierra, y de su costilla Eva...juntos...viven en el paraíso hasta que rompen la dieta, y a comer manzana se ha dicho. ¡La verdad que esa culebra si fue perversa vale!

Pero bueno, los modales indican que "a las mujeres ni con el pétalo de una rosa", sin embargo, con el día a día, se ve cada caso, en donde los representantes de Adán, maltratan a las representantes de Eva, mental, verbal y físicamente (yo teorizo sobre el maltrato mental, pero la literatura muy poco hace referencia al respecto) con consecuencias negativas, y en muchos casos, mortales.

Antes, los caballeros, eran más románticos en sus procederes, pero sobre todo, muy respetuosos. Regalaban flores, bombones, invitaban a las damas a desayunos, almuerzos y cenas, para degustar ciertas y determinadas exquisiteces, pero ahora no (con sus excepciones de rigor) ahora lo único que quieren es comerse la manzana ipso facto; incluso, antes el caballero era galante y hasta le abría la puerta del vehículo -el carro pues- a las damas. ¡Cierto?

¡¡¡Ahhh!!! pero pasa otra cosa. Ahora a las mujeres, y no todas por supuesto -voy a obviar lo de dama por momentos- les encanta los hombres (también obviaré lo de caballeros) más lanzados. Esos que quieren comer manzana desde la primera vez, en la primera cita; y algunas mujeres entonces se convierten en guacales de manzanas...faltándose el respeto a ellas mismas, automaltratando su propia dignidad.

A las muchachitas de hoy en día, antes de los 15 años, les encanta un malandro, un amigo de lo ajeno y una motocicleta (una moto, en otras palabras) -no todas, aclaro-. Les encanta un amapuche en las esquinas de las calles, que las vean en "cositas" que son privadas. Yo no digo que comer manzanas sea malo,pero hay que comérselas como yo me como el chocolate: ¡¡¡Escondiooo!!!

Pero usted Adán que me lee, y usted también Eva, si tienen Adancitos y Evitas en sus familias, sobre todo en calidad de hijos(as), tienen el deber ser y la responsabilidad de hacerles entender que, lo cortés no quita lo valiente. Que el hombre debe ser caballeroso en todo momento y la mujer, toda una dama. Pero se trata además, de dar ejemplos, con ejemplos.

He dicho..!

miércoles, 28 de octubre de 2015

¡¡¡Ausentes, pero siempre Presentes!!!

   Dedicado a mis hermanos ausentes:
Marco Vinicio y Andrés Eduardo Córdova Aponte


Hoy, hace 41 años, a partir del fallecimiento de uno de mis hermanos (el tercero en la línea de procreación), supe que era la muerte, con tan sólo sietes años de edad, pero claro, en aquel entonces, no entendía muy bien que era lo que estaba pasando, y al ver a mi hermano en aquella cajita blanca, no sabía que jamás lo volvería a ver (yo fui muy inocente hasta los 9 años aproximadamente).

A mi hermano Marco Vinicio "Vini", lo extraño desde hace 41 años. Cuando partió, apenas iba para dos años de edad. Siempre me he imaginado como sería en el término de su niñez, en la adolescencia, en su juventud, y en el resto de las etapas que se corresponden con el desarrollo de la vida humana. Cada fecha de su cumpleaños y en una fecha como hoy, así como todos los días de mi vida, lo recuerdo en lo poco que pudimos compartir; pero mi amor por él sigue siendo grande e infinito.

Hermano Vini, sé que algún día nos volveremos a reencontrar, nos volveremos a ver, para darnos todos los abrazos que no pudimos darnos, para compartir todo lo que no pudo ser, por tu pronta partida del plano terrestre; para estar juntos de nuevos, como hermanos, como siempre lo he querido y no pudo ser posible.

Hoy también, se cumplen 10 meses de la partida física de mi hermano Andrés Eduardo, mi hijo-hermano, porque yo lo críe durante sus primeros 6 meses de vida (mi mamá no podía hacerlo), y hasta los 17 años, estuvo a mi lado, en las buenas y en las malas, hasta que se enamoró y se independizó a su manera.

Con Andrés Eduardo (Andresito), mi hermano menor, si pude compartir 28 años de mi vida. Son más las vivencias y experiencias compartidas con él, en las buenas y en las malas -repito- pero a diferencia de mi hermano Vini, su ausencia la asumo desde otra perspectiva, que me duele más, quizás, por lo vivido y compartido juntos; con Vini fue muy poco, pero aún así, igual duele su ausencia.

Me ha costado mucho aceptar lo de Andrés. No lo aceptó aún; y me he encerrado en mí mismo. Ya no soy el mismo de antes, no quiero ir a ningún lado, no quiero estar en lugares ruidosos. Mi familia dice que debo ir a un especialista, un psicólogo o psiquiatra, y yo en el fondo me pregunto: ¿Pará que?, si no me ayudarán a olvidar. Y aunque me ofrezcan métodos, técnicas, alternativas, nunca podrán hacerme olvidar aquellos últimos momentos al lado de mi hermano, persuadiéndolo para que no se quitara la vida. ¡Nooooo! Nadie ni nada, me hará olvidar eso que tanto me duele.

¡¡¡Hermano Andrés!!! Sé que sabes cuánto te extraño y te necesito aquí en casa. Sé que sabes que tengo 10 meses llorándote todas las noches antes de conciliar el sueño. Pero no puedo sabes, no puedo dejar de pensar, de sentir y de actuar como hasta ahora lo ha provocado tu repentina, drástica y triste partida. ¡¡¡No la acepto chico, y punto!!!

Yo siempre decía, que si tenía que morir, la mejor manera sería dando vida después de mi vida (donación de órganos) o salvándole la vida a alguien, pero no para ser un héroe, sino para justificar la muerte...pero ninguna de las dos opciones han sido posible. No puedo donar, porque soy sobreviviente del cáncer, y cuando se me presentó la oportunidad de salvarle la vida a alguien, a mi hermano específicamente...¡¡¡Nooo puuudeee!!! ¿Cómo creen que me siento? quienes critican mi dolor y mis publicaciones al respecto.

El mundo se me puso al revés vale, la alegría en mi vida, se fue de vacaciones, aparentemente sin retorno. Una de las personas que admiraba, de la noche a la mañana (para decirlo fácil), decidió una salida trágica, y no es fácil aceptarlo en un trillar de dedos. ¡¡¡Nooo valeee!!! No tengo suelo donde apoyar mis pies, y en el aire, no encuentro rumbo, ni sentido!!! ¡¡¡El dolor me está matando!!! ¡¡¡Me consume como una enfermedad mortal!!!

Hermanos, Marco Vinicio, Andrés Eduardo...mi amor con ustedes siempre y para siempre. Ya quiero verlos pronto, y no me atrevo a cambiar mi destino. ¡¡¡Los amooo y los necesito todos los días de la vida!!! ¡¡¡Espero que ambos, tengan la paz, que ya yo no tengo!!!

Para quienes tienen sus hermanos(as) vivos(as), díganle todos los días que los(as) aman. Ayúdenlos(as) en todo lo que puedan sin que importe nada más. Busquen tiempo y espacio para compartir con ellos(as), para hacerles saber el amor que les tienen y el respeto. Cuiden de ellos(as), protéjanlos(as) siempre, conciéntanlos a más no poder. Sea uno, dos, tres o más, en uno sólo, en pensamiento y acción. ¡¡¡Es mi mejor consejo!!!

Y a tí mi Señor Todo Poderoso, a tí mi Cristo Jesús, a tí María de Nazareth, Madre Santa, pido por las almas de mis dos hermanos y de todos los difuntos...y para mí, que nunca pido nada...ahora les pido fuerza, fortaleza, para vivir sin paz, hasta el resto de mis días. Amén.

viernes, 2 de octubre de 2015

¡Pena de Muerte...o Capital!


¡¡¡Sí, absolutamente sí, estoy de acuerdo con la pena de muerte o pena capital!!! ¡¡¡Quizás, es que estoy harto de la inseguridad y la delincuencia en mi país!!! Y no me vengan con el cuento del respeto a los derechos humanos. Bien dice el proverbio popular: ¡No hagas, lo que no te gusta que te hagan! Siendo así, las personas que se revuelcan en sus bajas pasiones y cometen fechorías, atentando contra la vida, la integridad y seguridad de otras personas, no tiene derecho a sus derechos humanos. Primero, deben respetar, para que se les respete.

Puedo entender, el dolor de una madre, de un padre, cualquier otro familiar o amigo, que tiene un deudo privado de libertad, pero ese estatus que le confiere a esas personas dentro de un centro penitenciario, no es más que la consecuencia de sus malas acciones. ¿Responsables? La sociedad, los gobernantes, las familias, los antivalores, la falta de familia y de hogar, como génesis de todo lo negativo e inhumano.

Sin embargo, cuando abordo el tema, las personas que escuchan mis argumentos, dicen que lo intrincado del asunto, es que paguen justos por pecadores...y es cierto. No voy a atreverme a dudarlo. Pero para eso están los órganos de seguridad del estado venezolano (en el caso que compete), aunque tampoco voy a dudar que, allí también, entre "los uniformados", se encuentran quienes hacen apología al delito.

Yo recuerdo mucho a mi bisabuelo paterno, Jesús Plaza. Un señor alto, delgado, blanco, perfilado, con los ojos azules y el cabello canoso, con un tono de voz, gruesa, pero que hablaba en voz baja, que caminaba lento y encorvado, por efectos de la edad. Él siempre me decía:

¡Hijo, en tiempos de Marcos Pérez Jiménez, a las personas que encontraban cometiendo fechorías, les daban un tiro en una pierna, si volvían a delinquir, les daban otro tiro en la otra pierna, y hasta los mataban, pero no había tanta delincuencia; y a los presos, los ponían a trabajar! Y así, fueron muchas las historias, cuentos y anécdotas que mi bisabuelo me contaba, mientras pasaba unos días de vacaciones junto a él, y mi abuela materna en Caracas, en la Avenida "Santa Isabel" de Prado de María, a dos cuadras de la Avenida Principal del Cementerio; zona que por cierto me trae tantos recuerdos alegres y tristes, y que me conozco de cabo a rabo.

Pues bien, será que a partir del relato de mi bisabuelo Jesús Plaza, puede uno pensar que hace falta un nuevo "Marcos Pérez Jiménez" en Venezuela? Será? Bueno, mientras pienso en los pro y contras, lo que si tengo claro es que lo que no sirve se bota, y por allí anda mucha carroña ambulante. Desecho humano que no merece respeto alguno, porque ¡No respetan! y ¡quien quiere que se le respete, debe respetar!

Muy de acuerdo con la pena de muerte...no tengo dudas...

He dicho...

jueves, 1 de octubre de 2015

¡Y dale con el bachaquerismo!


La problemática del "bachaquerismo" (termino que gramaticalmente no está registrado en la Real Academia de la Lengua Española y por tanto no es oficial, pero se le acuña al caso venezolano), no se va a resolver ni con pañitos rojos, ni con pañitos de agua tibia. ¡No, señoras y señores!

Tristemente, se trata de una de las tantas variables intervinientes en el contexto de las temáticas de la economía social; y ya, a los bachaqueros y bachaqueras no los detiene nadie, a menos que desde el Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Moral, se pongan los pantalones y dictaminen una Ley que norme sobre la materia, pero privando a las personas de esa práctica que se ha hecho tan habitual en nuestros días.

Sé que las personas "con vista de sapo", le atribuirán la práctica del bachaquerismo a Chávez, Maduro, Cabello y afines, quizás por las inadecuadas políticas económicas -el estatismo- o tal vez, para descargar el odio contra el sistema de gobierno que actualmente está instaurado en el mapa venezolano.

Pero las personas "con vista de águila", se darán cuenta que se trata de un problema estructural, que data desde hace muchos años (no precisaré desde cuando, para no culpabilizar a ningún presidente de Venezuela, desde Simón Bolívar hasta Nicolás Maduro).

Para mí, no es más que un problema derivado de los antivalores, por la falta de ética, de moral, por la burocracia, la corrupción y la avaricia, más las ansias de riquezas (y muchos cánceres generados por la miseria humana) de muchísimas personas; aunque insisto, casi que con vehemencia, pues que no faltara quien diga que ¡es culpa de CAP! o que ¡es culpa de Chávez"...o similares.

No obstante, para mí es un asunto de hogar y padres, representantes o responsables, de escuelas, liceos, universidades y docentes, de país, de sociedad y ciudadanos. Desafortunadamente, el epicentro de la problemática es la "familia" o mejor dicho "la disfuncionabilidad de las famiias" ocupadas en prácticas materiales y distantes de las espirituales, éticas y morales.

¡¡¡Y víctimas, somos todos!!!

He dicho...

viernes, 25 de septiembre de 2015

¡Respondo...hondo!



Publicaré lo siguiente, a partir de algunas preguntas que me han hecho en privado; y siendo como una forma de responder, lo hago por aquí, porque yo, en algunos temas que no son íntimos, no tengo por qué recurrir a artilugios (mensajería privada, en otra palabras). Me preguntan que si ¿yo soy Chavista? Bueno, entonces debo comenzar por lo siguiente:

Cuando Chávez irrumpió en la Casona (Palacio Presidencial - Miraflores), confieso que no me gustó su actitud, porque consideré en aquel momento de la historia contemporánea de Venezuela, si bien es cierto que la estructura política nacional-gubernamental, dejaba mucho que desea, el proceder tácito no debió ser, habiendo mil y una forma de actuar, conforme a la realidad y las circunstancias.

No obstante, desde ese momento, comencé a hacerle un seguimiento a Chávez, precisamente desde que lo privaron de libertad, hasta el momento que dejó el plano existencial, que usted, tú, mucho, yo, compartimos. No obstante, cuando se postuló a la Presidencia de la República de Venezuela, una voz interior en mí, dijo: ¡Quizás este es el hombre, el presidente que necesita Venezuela! Y hasta allí lo dejé

Luego, me fui a trabajar a la Isla de Margarita (uno de los peores episodios de mi vida, pero no el único); y en una oportunidad, caminando por la una calle adyacente a la Avenida "4 de Mayo" en Porlamar (me encanta esa locación), de repente comencé a escuchar como especie de un murmullo o un mega murmullo, mejor dicho, en el ambiente; y vi que una marejada de personas se acercaban hacia donde yo estaba; pero como no sabía que estaba pasando, y sentí miedo por el fervor de la gente que se aproximaba, opté por montarme en un árbol (el problema fue bajarme), y desde allí comencé a ver el transitar de las personas aglomeradas, y en el centro de ellas, un tipo grande de estatura (tiempo después comprobé que también era grande en pensamientos), mal encarado, que caminaba apresurado, y llevaba puesto un jean y una camisa de cuadros rojos y negros (o viceversa), que en ese momento no reconocí, pero que al verlo, se me crispó la piel, y lo que sentí, no fue nada normal.

Entonces, al pasar el maruño de personas, me baje del árbol (con una y mil piruetas) y le pregunté a un señor que allí se encontraba, al píe del árbol: ¿Dígame algo, quién es ese tipo que va vestido con un jean y una camisa de cuadros rojos y negros? Ante lo cual, me respondió ¡Hijo, ese es Hugo Rafael Chávez Frías, que anda en campaña presidencial! ¡Caray! y de broma no me dio un telele, mientras que se me volvió a crispar la piel, al saber que se trataba del flaco aquel de aquella frase: "Por ahora". Admito que no lo reconocí, porque estaba más repuesto que cuando lo vi en televisión, luego de su irrupción en el Palacio de Miraflores; al igual que admito que la sensación al verlo fue descomunal y cuasi-inexplicable.

Pasados los días, y en el fragor de la campaña presidencial del año 1998, me comenzó a gustar la idea de tener a Chávez como Presidente de la República de Venezuela; pero no voté por su candidatura, porque no hice el cambio de residencia (en el debido momento) de Aragua a Nueva Esparta. Pero me gustó saber que a los pocos días, Hugo Rafael Chávez Frías, se convirtió en el Presidente Constitucional de mi país, de mi amada Venezuela...simpatizándome su proceder y todo lo que con él, se avisoraba para el futuro de la nación venezolana.

Siguió transcurriendo el tiempo, y continúe apoyando a Chávez, entonces respondo a quien me preguntó que, si apoyar a una persona, en el caso particular, a Chávez, es ser "Chavista", pues, si me puedo considerar Chavista...aunque, soy de los que siguen ideas, pero no personas. Por tanto, para nadie es un secreto mi simpatía con el personaje en el que se centra el contenido de esta publicación, en su debido momento lo manifesté y recuerdo que mi siempre recordado amigo Rigoberto Alvarado, me recriminaba mi simpatía por Chávez...y sin titubeos, 17 años después, sostengo mi simpatía por él, a pesar que en el momento que comenzaron las expropiaciones, me distancié de esa simpatía, pero sin dejar de seguir su persona y todo lo que hacía o dejaba de hacer.

Ahora bien, necesito aclarar el por qué de mi distanciamiento con el Presidente Chávez (pero no precisamente con el Chavismo). A título personal considero que lo de las expropiaciones, no era lo correcto en su debida oportunidad, porque si una persona o varias, tenían tierras ociosas por no tener como invertir en ellas, lo lógico era ofrecerles apoyo (subvención-crédito) económico para que trabajaran dichas tierras, recuperaran la inversión, y hasta pagaran el crédito concedido como debía (debe) ser, por las instancias gubernamentales.

Aclarado el punto, dije, sostengo y mantengo, que apoyé y apoyo los logros del ex Presidente Chávez, porque si los hay, y muchos; incluso, los puedo enumerar. Pero obviamente entiendo que existen personas que, cuando uno hace 99 cosas buenas, alaban, pero haces una mala, condenan de por vida. Yo no, no es mi caso...porque no olvido las 99 cosas buenas, por causa de una cosa mala.

"Por ahora"...reitero, si simpatizar con Chávez es ser "Chavista" (en tres oportunidades lo vi de cerca y se me crispó la piel), entonces lo soy, pero en realidad lo que soy es Cordovista, Venezolanista, Aragüeñista, Zamoranista y Villacurnista; y reitero finalmente que reconozco y valoro lo que para bien hizo el ex Presidente Chávez; y los elementos negativos en su haber, puedo discernirlos con cualquier persona, en otro momento.

Así pues, he respondido a la pregunta escondida, de una persona que forma parte de mis apreciados contactos.

He dicho..!


domingo, 2 de agosto de 2015

¡Entre médicos!


A veces, cuando leo o escucho a muchos venezolanos hablar mal de los médicos cubanos, es que me doy cuenta de lo endeble que suele ser la gente, con relación a posiciones racistas, xenofóbicas y políticas. Sin embargo, antes de proseguir, quiero dejar claro que, mi intención no es generalizar sobre la temática que abordo.

Yo no voy a cuestionar -de acuerdo a lo que piensa y dicen muchos- la formación académica de los médicos venezolanos versus los médicos cubanos, porque carezco de los conocimientos de causa, para hacer un diagnóstico comparativo al respecto. Tampoco cuestionaré la ortografía de los médicos cubanos, considerando a priori, la de muchos docentes venezolanos, y por ende, de muchos médicos de mi país; porque para empezar, si el docente erra en su ortografía, erra con la ortografía de los estudiantes (entre estos, futuros médicos); y lo que es peor, si el docente tiene mala ortografía, como enseña y corrige a los estudiantes.

Pero, si puedo establecer diferencias entre el trato de los médicos venezolanos y los médicos cubanos con relación a los pacientes o usuarios (como quieran denominarlos), y puedo asegurarles que me refiero a procederes que distan mucho, el uno del otro...y les expongo mis razones para considerarlo así:

Me ha correspondido ir a consultas médicas, en donde los galenos sentados en su silla, detrás de un escritorio, me preguntan qué me pasa, cómo me siento, qué síntomas tengo, y ni siquiera se levantan de la silla para colocarme una mano sobre la frente, en el cuello o sobre mi brazo o mano, para constatar si tengo fiebre. Incluso, he llegado a pensar que el estetoscopio terciado en el cuello de los médicos, es un adorno o un ícono clasista y de poder. De vaina te ven a los ojos, porque están es pendiente del selfie o el mensaje vía móvil. Te dicen más o menos cual es el cuadro clínico, te hacen el récipe con el tratamiento médico a seguir, y chao pescaoooo...rara vez tienen un medicamento para ofrecer a las personas de escasos recursos.

Diferencialmente, con los cubanos es todo lo contrario. Al llegar a la consulta, te saludan como que si te conocen de toda una vida, te preguntan las razones de la visita al centro hospitalario, te piden datos personales (aparte del nombre, cédula, dirección y teléfono) interesándose en saber donde uno trabaja, con quien vive, etc. Ellos(as) si se levantan de sus sillas y traspasan la barrera del escritorio. Te revisan hasta la peeeeepaaaa de los ojos, siendo minuciosos en sus procederes. Luego, antes de finalizar la consulta, le explican detalladamente a uno, el posible cuadro clínico, el tratamiento a seguir y solicitan que se regrese a consulta pasados ocho días o en caso de una urgencia. Ahh y si tienen alguna de las medicinas al alcance, te la ofrecen de manera muy gentil.

Al final, yo no me atrevo a hacer una comparación sobre la capacidad profesional de los médicos venezolanos versus los cubanos, basándome en la ortografía de éstos, porque a mí me puede aliviar un dolor de cabeza, un "Aceaminofen" escrito con "c", al igual que lo hace un "Asetaminofen" escrito con "s"; y sí debo hacer una comparanza sobre la formación y capacitación entre ambos (médicos venezolanos y cubanos) sin titubear apelo a las estadísticas del sector salud en ambos países: Venezuela y Cuba. Lo grave, después de todo, sería errar en el diagnóstico y en el tratamiento, y la realidad refleja desaciertos tanto en los médicos venezolanos, como en los cubanos y de otros países.

A titulo personal pienso y creo necesario que todo profesional debe tener una buena caligrafía, ortografía y redacción, pero de no ser así, no puedo medir su capacidad como profesional, ya sea en el sector salud u otros en el contexto societario. Pero como siempre lo digo, lo repito: ¡No es mi intención generalizar! y definitivamente, es una posición personalizada la mía, que en nada debe interferir en la de quien pueda leer, esta o cualquiera de mis publicaciones.