Definitivamente, en la República Bolivariana de Venezuela, todo funciona como no debe ser, e incluso, hasta al revés. En esta oportunidad, quiero referirme a unos(as) ciudadanos(as) ante los cuales, siento una gran y profunda admiración, más sincero respeto, por su noble y loable labor de facilitar nociones y conocimientos a otros(as). Me refiero a los(as) Docentes: Primeros Ciudadanos de mi País.
Creo, que todos(as) comparten conmigo la opinión, sobre que la profesión docente, es una de las más importantes, pero también, la más difícil desde todo punto de vista, porque aunque me digan, que ser médico, abogado, ingeniero, entre otras profesiones dignas, también es importante y difícil, cabe destacar que para lograr ser profesional de la medicina, en la abogacía, en la ingeniería, etc, lógicamente tienes que pasar por las manos del docente (por decirlo de alguna manera entendible), desde el nivel de Educación Inicial hasta el de Educación Universitaria (sin obviar los docentes de las modalidades educativas).
No es fácil, tener que permanecer durante cinco (5) horas o más, dentro de un aula de clases (en cualquier institución educativa) con más de quince (15) y hasta treinta y cinco (35), ochenta (80) o más estudiantes; sobre todo, si se trata de niños, niñas y adolescentes, porque la responsabilidad del docente es mayor, y su actuación debe ser acorde con los intereses y necesidades del colectivo estudiantil, que incluye por supuesto a padres, representantes o responsables, y otros adultos significativos.
Sin embargo, profesional y laboralmente hablando, los(as) docentes, son inadecuadamente remunerados en la sociedad venezolana, y comparados con otros profesionales, el salario que perciben es pírrico; y si no me lo cree, averigüe cuánto es el sueldo de un funcionario del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), del Consejo Nacional Electoral (CNE), de cualquier Ministerio Popular, de una Gobernación, Alcaldía; y después me dice, si estoy o no, en lo cierto.
A título personal y a vox populi, pienso y creo, que los(as) docentes, deberían ser los profesionales mejor remunerados en todo el territorio venezolano (espero que lo sean en otros países cercanos y distantes a nuestra geografía nacional), porque ellos son los protagonistas del crecimiento, desarrollo y progreso de los estudiantes, que comenzando desde Educación Inicial, pasando por Educación Media y Media Técnica, hasta llegar a la Universitaria (sin obviar las modalidades educativas, por supuesto), en un futuro llegan a convertirse en los hombres y mujeres que laboran en distintos sectores y áreas sociales, como los(as) Magistrados(as) del Tribunal Supremo de Justicia, los(as) Rectores(as) del Consejo Nacional Electoral, los(as) Ministros(as), Gobernadores(as), Alcaldes(as), Concejales(as), entre otros, etc, etc, etc, ¡pare usted de contar!
Finalmente, abogo por una realidad más justa y equilibrada, en donde los docentes sean elevados al sitial de honor que se merecen, por su encomiable labor diaria, dentro y fuera de las aulas de las numerosas instituciones educativas (de todos los niveles y modalidades), que subsisten a todo lo largo y ancho de la nación venezolana.
Educadores y Educadoras, mi afecto, mi respeto y apoyo, sea siempre con todos ustedes..!
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