La situación país, generada por las inadecuadas políticas socio-económicas del actual Gobierno Nacional, liderado por el denominado presidente obrero: Nicolás Maduro Moros, ha conllevado al mismo gobierno de turno, a aplicar nuevas y constantes medidas erráticas, que en vez de solucionar la situación, la han empeorado, y no es porque lo diga yo, sino que la realidad, así lo indica.
Estamos bajo la sombra del "Caracazo" del año 1989, aquel funesto episodio de la historia de la Venezuela contemporánea, que dejó un saldo de establecimientos comerciales saqueados y bajas humanas, que no quisiéramos que se repitiera una vez más; pero no se puede ocultar la realidad, la verdad, y en varias entidades federales de la nación, se han reportado, intentos de saqueos y muchos de estos, perpetrados.
El pueblo o mejor dicho, los ciudadanos, la gente, tiene hambre. No es falso que, en la actualidad es difícil conseguir/comprar los principales productos de la cesta alimentaria, así como tampoco aquellos destinados a la higiene y el cuidado personal, mientras que los que se utilizan para los animales y las plantas, tampoco se consiguen. Es evidente el problema de la producción y la distribución.
Ahora, por iniciativa y mandato de Nicolás Maduro, aparecieron los CLAP (Comítes Locales de Abastecimiento y Producción / que debería ser al revés, porque primero se produce y después se abastece), pero resulta que esa medida populista -repito- en vez de mejorar la situación, la ha empeorado enormemente, y en los sectores populares las manifestaciones de descontento y enojo, son inocultables.
En la República Bolivariana de Venezuela, les guste o no a los oficialistas, desde las más altas esferas, a los niveles más subordinados, lo que hay que hacer es cambiar el modelo socio-económico, abrir los canales para la asignación de divisas, y sobre todo, producir. Aunque quizás, en la actualidad, sea un poco difícil, por el desfalco perpetrado a la patria, que tanto enaltecen con el cántico: ♫♪Patria, patria, patria querida♪♫
Es tiempo de cambiar, y si no se hace ahora, para luego es tarde...o es que acaso es preferible un "Venezolanazo", y por ende, pérdidas materiales y humanas. Aun hay tiempo para rectificar y retomar el rumbo hacia una Venezuela productiva, no obstante, si para lograrlo es necesario un cambio de gobierno (obvio), el deber ser es proceder por las vías democráticas, hasta que no quede otra alternativa.
He dicho en muchas oportunidades, y lo vuelvo a repetir, que los CLAP, son la soga que el gobierno se ha puesto al cuello, y los gobernantes tienen que tener cuidado, porque el pueblo, los ciudadanos, la gente, en cualquier momento, les pueden mover el banquito.
He dicho.